Historia del Ateneo

Sobre el acto de Falange en el Ateneo de Madrid / Pedro A. García Bilbao (20/11/2019)

Publicado en su día sobre el controvertido asunto del acto que Falange hizo en 2019 mediante un alquiler de sala autorizado por la presidencia de entonces.

Pedro García Bilbao es presidente de la Sección de Ciencias Sociales del Ateneo de Madrid y miembro de la Agrupación Ateneísta Juan Negrín. Fue Vocal 2º de la Junta de Gobierno durante las dos últimos mandatos del Presidente Don Carlos París.

El pasado día 26 de octubre los miembros de La Falange, la Hermandad Nacional de la Vieja Guardia y De de las JONS se reunieron para conmemorar el aniversario del partido fascista fundado por José Antonio Primo de Rivera el 29 de octubre de 1933. Lo hicieron en el mismo Ateneo de Madrid que sus organizaciones ocuparon en 1939 de manos de la dictadura. El acto fue un alquiler del histórico salón principal, autorizado administrativamente como es de rigor por el secretario primero del Ateneo, sr. Vazquez Vaamonde, de común acuerdo con el presidente sr. Armindo y la vicepresidenta. sra. Valero. En los días sucesivos, la indignación entre buena parte de los socios y de la opinión pública en redes sociales fue inmensa, y el hecho se propagó a la prensa como pocas veces ha protagonizado el Ateneo en los últimos años. El presidente y su equipo inmediato han defendido la autorización del acto como una muestra del respeto de la Casa a la libertad de expresión, olvidando las particularidades del caso y, a lo que parece, la necesaria dignidad de la institución que representan.

No había ninguna necesidad de autorizar tal alquiler de sala. Este no es un problema nuevo, se repite regularmente desde que a primeros de los 80 el Ateneo fue devuelto a sus socios: Falange pide una sala y nosotros se la negamos, todas las Juntas de Gobierno lo han hecho desde hace ya más de 40 años hasta la llegada del equipo del Sr. Armindo. Concretamente puedo afirmar un caso del que fui testigo directo:

«Siendo un servidor miembro de la Junta de gobierno del ateneo, hace unos 6 años —en 2013— , Falange pidió el salón para un acto. Apelaron a que José Antonio fue socio (de hecho hay un retrato suyo entre los retratos de socios ilustres). La respuesta que les dimos fue que siendo verdad que José Antonio fue socio el hecho es que no fundó Falange en el Ateneo, sino que se fue al teatro de la Comedia —a dos calles— y les invitamos a que se fueran a ese teatro siguiendo los pasos de su fundador».

La negativa de sala fue muy mal recibida por los falangistas. Nada nuevo por otra parte: además de la ocupación de 1939, Falange se distingue por haber sido la única organización que ha violentado el Ateneo no ya una, sino varias veces. En agosto de 1934, siendo socios Primo de Ribera y Ramiro Ledesma, diez activistas de Primera Línea de Falange asaltaron el centro y destrozaron una exposición antifascista y se enfrentaron a golpes con los asistentes. El presidente Fernández de los Ríos puso la oportuna denuncia. Pudiera parecer demasiado remota esta agresión, pero conviene saber que la Falange actual se ufana de ella en su web elmunicipio.es, en artículo de 2016 firmado por el Sr. Cepeda donde se enorgullece de cómo los de Primera Línea mostraron sus armas:  «Como quiera que durante el asalto, varios de los artistas-activistas “antifascistas” que se encontraban en la sala, intentaran agredirlos, los camaradas tuvieron que sacar las armas que portaban, obligándoles a retroceder con las manos en alto y cara a la pared», escribe Cepeda en 2016, cuando en 2014 se había producido un nuevo asalto y antes de una acción de acoso e intimidación en 2017.

Efectivamente, en noviembre de 2014, miembros de Falange y otros grupos de extrema derecha reventaron un acto en el Ateneo, un acto que contaba con protección policial encubierta por entender la Delegación de Gobierno que se podrían producir incidentes. El debate estuvo organizado por el foro Espacio Público y al mismo fueron invitados el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados Joan Tardà, el diputado por la Candidatura de Unitat Popular (CUP) en el Parlament de Cataluña David Fernández, el del PSC Ferrán Pedret o el de ICV Joan Coscubiela, entre otros miembros de partidos como Guanyem Barcelona o Podemos y tuvo que ser suspendido hasta que la policia pudo restablecer el orden. No mucho antes, en la librería Blanquerna—situada en el Centro Cultural de la Generalitat en Madrid—, situada muy cerca del Ateneo, miembros de la ultraderecha entre los que se encontraba  alguno de los participantes posteriores en la acción del Ateneo, reventaron con violencia un acto de los partidos nacionalistas catalanes, dando lugar a una intervención policial y a un proceso en los Tribunales. Con estos antecedentes, la situación que se nos pudo plantear en el Ateneo pudo ser grave. La entonces Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, lo explicó así en su día:

«Cifuentesexpone EcoDiario.Eleconomista.es el 4 de noviembre de 2014ha señalado que este acto era público y de entrada libre, «donde no había ningún tipo ni medida previa de control de acceso». Por ello, fue avisada de que podía producirse algún tipo de incidente. Por eso, agentes de paisano estuvieron presentes en dicho encuentro».»Gracias a la presencia policial, en el momento del incidente se pudo actuar y luego llegaron las Unidades de Intervención Policial, que impidieron que estas personas reventaran el acto. De hecho, se llevó a cabo y se evitó que terminará con incidentes violentos. La organización no quiso poner denuncia», ha explicado la delegada. 

»Entre los miembros del grupo ultra se encontraba Manuel Andrino, líder de Falange Española e implicado en el asalto de la librería Blanquerna de Madrid. El 11 de septiembre de 2013, un grupo de ultraderechistas irrumpió en este centro cultural, causando destrozos y heridas leves a varios de los asistentes al acto de celebración de la Diada.

»Un policía de paisano se identificó en un primer momento y conminó a este grupo de ultraderechistas a que abandonaran el salón de actos del Ateneo, aunque luego volvieron a entrar repitiendo las consignas. Debido a los incidentes, varios agentes de la Policía se personaron en el Ateneo, identificando a un total de 28 personas, 23 dentro de esta institución y otros cinco fuera.»

En 2017, se produjo un nuevo incidente cuando más de un centenar de falangistas se concentró en el portal de Prado 21 durante un acto del dirigente catalán Artur Mas, consistente en un debate con el popular García Margallo. De nuevo hubo que llamar a la Policía Nacional para establecer un cordón, que por otra parte no impidió que el Sr. Mas fuera acosado e insultado a la salida pese a ir arropado por varios miembros de la Junta de Gobierno que supieron estar al lado de su invitado en momentos difíciles y vergonzosos como los sufridos.

Estos eran los antecedentes inmediatos de la petición de alquiler cursada por Falange. Reducir la cuestión a un problema de libertad de expresión de los falangistas y a la supuesta necesidad moral del Ateneo de ampararla, como nos vendrá a decir poco más tarde el Secretario Primero Sr. Vázquez, es todo un absurdo.

Pero la culminación de ese absurdo se produce llegada la hora de las explicaciones ante los socios. En la Asamblea General correspondiente a noviembre, la Sra. Vicepresidenta del Ateneo, Asunción Valero, se ha permitido acusar a varios socios de haber participado en lo que ella ha denominado «Campaña o conspiración» contra el Ateneo a raíz de las reacciones diversas a la autorización del acto de Falange en octubre pasado. Y durante su intervención no faltaron quienes lanzaron los nombres de quien suscribe y el de Miguel Pastraba, citando sus sencillos mensajes, y tuits de esos días como prueba de ello. No parece preocuparle a la Vicepresidenta el impacto en la opinión pública y en la imagen del Ateneo la noticia de un acto así, lo que sí le parece oportuno es criticarnos a cuantos consideramos indeseable la autorización y criticable el proceder suyo y de los Sres. Armindo y Vázquez, con quienes resultó electa en candidatura que obtuvo esos cargos merced a su alianza con lo más derechista y rancio de la Casa.

Para justificar la autorización, el Sr. Armindo en la citada Asamblea ha apelado a la libertad de expresión y ha contrapuesto este acto con otro en el que participó el embajador de Venezuela y ha señalado sin rubor que fue un acto de pago. La simple comparación ya ofende. Venezuela, ya de entrada, no ha invadido nunca el Ateneo. El acto de Venezuela era un acto interno, de una sección del Ateneo, mientras que el de Falange era un acto externo, de pago, en una casa, la nuestra que tiene reservado el derecho de admisión. En los 40 años transcurridos desde que el Ateneo fue devuelto a sus socios tras la dictadura, nunca, ninguna Junta de Gobierno, autorizó acto alguno a Falange, el partido que como parte del estado franquista ocupó nuestra institución. Nunca hasta que Armindo, Valero y Vázquez decidieron que no pasaba nada por autorizarlo.

He de decir que le expresé en persona al presidente Armindo mi impresión de que había sido un error grave autorizar ese acto; fue el lunes siguiente al acto, en la jornada electoral de Secciones. En un tono cordial hablamos y le respondí que no era un tema de libertad de expresión, pues ésta ha de estar garantizada siempre y si un socio o un invitado en un acto expone cualquier idea por extraña que sea, el Ateneo garantiza que otro socio pueda contestarle o debatir. El caso de los actos externos es otro, y en el caso de Falange, aceptarlo compromete nuestra dignidad. Los dos mil euros del alquiler no son ni pueden ser excusa.

Se hace preciso rescatar los mensajes míos a los que hizo referencia la Sra. Vicepresidenta. A su texto literal me remito y los sitúo al final de este texto. Todos ellos se produjeron días después de los primeros artículos que inundaron la prensa criticando el acto y cargando injustamente contra el Ateneo, comprometiendo nuestra imagen pública.

El día 31 de octubre se publica una nota de la agencia EFE que daba cuenta de un acto celebrado en el Ateneo el día 26 donde se cantó el Cara al Sol y se pidió abolir la constitución. La nota tuvo una difusión muy amplia y en ella se destacaban las subvenciones públicas. Para el lector no avisado, la cuestión resaltada era cómo podría ser posible subvencionar entidades que acogen a falangistas, más que otra cosa. Pero más allá de recogerse la nota escueta de EFE, pronto empezaron a aparecer artículos más en detalle. El Diario Público «amplió» la nota. No sabemos qué llevó a EFE a escribir esa nota cuando tan usualmente nos ignora, pero sería el disparadero de los artículos posteriores. Toda la prensa nacional, ABC, El mundo, La Vanguardia, El plural, El País, la prensa digital casi en pleno y hasta el diario francés Liberation se harán eco del hecho.

Se hace necesario visualizar el alcance de la reacción en prensa de todo lo sucedido. Si ponemos el calificativo de respuesta abrumadora nos basta con recoger los titulares y cabeceras que recogieron y opinaron sobre el acto de Falange.

Para comenzar la campaña institucional del Bicentenario de la Docta Casa las cosas no podrían haber ido peor. Veamos algunos de los artículos y noticias:

El día 2 de noviembre, se publica en prensa un comunicado de la Federación de Ateneos de Andalucia:

El  comunicado de los Ateneos andaluces es una condena sin paliativos del acto pero sobre todo de su autorización por la Junta de Gobierno.

Pero entre todos los artículos publicados, destacan los de Público. El primero de esos artículos, (firmado por Alejandro Torrús, el 31 de octubre en Diario Público), además de criticar la presencia de Falange en el Ateneo, se permitía mezclar ese hecho con las subvenciones públicas que la institución recibe y muy pronto dedicará mayor empeño en mostrar otros temas y opiniones sobre el Ateneo. En ese sentido parece claro que la cuestión falangista empieza a ser una excusa para otro tipo de intervención.

Ese día 31 el estallido en prensa es ya irrefrenable. El diario.es publica la noticia del hecho y las críticas y recoge la respuesta que da la Junta de Gobierno, un tuiter en el que se remiten a un Comunicado de prensa realizado en septiembre donde se defiende el Ateneo como espacio consagrado a la libertad de expresión.

Ante la escalada en prensa, ese mismo día el presidente Armindo hace llegar una carta a los socios donde trata cuestiones de orden interno normales y acaba, sin nombrar el acto concreto de Falange pero sí el de Venezuela, que el Ateneo respeta la libertad de expresión. La prensa da cuenta de esta respuesta del presidente rápidamente.

Un segundo artículo del sr. Torrús, fue publicado al día siguiente 1 de noviembre, donde además de dar amplio espacio a disgresiones fuera de lugar del socio. sr. De Urgell sobre su visión de la supuesta situación de la Casa, igualmente se entrevistaba al ex-presidente Dr. Navarro quien además de criticar con propiedad al actual presidente por esta autorización inapropiada y pedirle la dimisión, omitía muy oportunamente el apoyo electoral  que le profesó al criticado en las pasadas elecciones. En este segundo artículo, donde podemos ya hablar de todo un reportaje que excede el problema del acto falangista, son entrevistados o ampliamente citados Urgell, Navarro, Lidia Falcón y Aaron García Peña, todos socios o ex-socios (Falcón), mezclándose las opiniones sobre el acto en cuestión con críticas a la situación general del Ateneo, críticas que no voy a dudar en calificar de absurdas en la mayoría de los casos citados por ellos. A destacar que el Sr. Torrús goza de una excelente conexión personal con la vicepresidenta Valero, quien invitó personalmente meses atrás a este periodista a intervenir en la Tertulia republicana del Ateneo y en la que se ocupó de exponer su teoría de que la bandera tricolor y los símbolos de la República Española ya no valen, son cosa del pasado y están, según él, asociados a guerra y muerte.

Al menos el día 2 de noviembre, Lidia Falcón publica una columna de opinión (El Ateneo fascista, Diario Público) donde explica lo mucho que el Ateneo significa en la historia cultural y política española, se duele de la decisión indeseable tomada por la Junta y emplaza a los socios a exigir responsabilidades. Lidia Falcón expresa su dolor por la situación y en esas palabras suyas se puede decir que buena parte de todos los socios nos sentimos identificados: dolor e indignación.

Dolor e indignación que lleva a acciones un tanto sorprendentes. Dos personas promueven simultáneamente dos recogidas de firmas de repulsa en Change.org y van a recopilar miles de apoyos en unos días. Los comentarios son contundentes, pero en buena parte de ellos se confunde el papel del Ateneo en todo esto y no son muchos los que saben diferenciar entre decisiones erróneas de unos directivos extraviados con la dignidad histórica de la institución. El daño producido es inmenso.

Un daño que le parece poco a algunos. El día 3 de noviembre, en los blogs de opinión de Diario Pùblico, va a salir el artículo más salvaje de cuantos han sido dedicados al Ateneo estos días. Es claro que para su autor lo de menos es el acto de Falange. Calumnias, falsedades, insidias adornan el cuerpo del artículo El Gran Casino-Ateneo se abre a la Falange, escrito por José Ángel Hidalgo. Dice Hidalgo: «El Ateneo, objeto de robos sonados de cuadros, embargos de infarto y riñas faltonas entre sus socios (algunas de tan solo hace cuatro días), es como un caleidoscopio que nos indica por qué jamás podrá cumplir con el que debería ser su mandato principal: acercar la cultura al pueblo». Expresa respeto por el senador Prat, presidente en el 89-90, y miembro de la Junta de Gobierno en 1936, pero es despiadado a la hora de inventarse un ateneo grotesco por el que no muestra respeto alguno. Critica con razón la entrada de las escuadras de Falange para situar al Ateneo como una especie de esperpento de Valle-Inclán, «otro que también fuera insigne titular de este gran casino manchego: en sus trifulcas, robos, embargos, olor a viejo y salidas de pata de banco esta (hoy) dudosa casa del librepensamiento [que] se parece mucho a los avatares de sociedades de rentistas, cazadores y vinateros como las haya en La Roda o Tomelloso, y que ya nos contara con mucha retranca García-Pavón. El artículo de Hidalgo es un ejemplo de oportunismo carroñero, aprovecha la circunstancia para mostrar un desprecio existente de antaño.

El día 3 de noviembre, el socio José María Gutiérrez de la Torre —por cierto, candidato a Bibliotecario en la candidatura del sr. Armindo y no electo—  publica en su blog un artículo de opinión sobre el suceso que recibirá un comentario elogioso y justificativo del Sr. Secretario Primero Vázquez Vaamonde. Dice De la torre:

«me atrevo a sugerir que si la Junta de Gobierno decidiera rechazar un acto como el del otro día, se vería obligada a rechazar cualquier acto de orientación totalitaria (aunque fuera legal y de acuerdo con el reglamento de nuestra Institución): si no se puede cantar el «Cara al Sol» y levantar el brazo derecho con la mano extendida en Prado 21, tampoco debería permitirse cantar «La Internacional» y levantar el puño cerrado ni, mucho menos, exhibir señeras esteladas y lazos amarillos». 

A esta reflexión responde en términos muy elogiosos, el secretario primero. Dice Vàzquez Vaamonde, ya el día 5 de noviembre:

«Excelente y respetuosa reflexión de un ateneísta que, en el ejercicio de su libertad de expresión, art. 13 del Reglamento, manifiesta su desacuerdo con la celebración de actos de esta naturaleza. El art. 13 es muy riguroso “reconoce y ampara el derecho de todo socio para profesar o emitir cualquier suerte de ideas políticas, religiosas y sociales, por radicales que sean u opuestas a las profesadas por los demás. En este respecto, se considerada nula toda resolución asocial que pueda implicar coacción o restricción de esta plena libertad reconocida”. Eso sólo obliga a los socios, porque el Ateneo no tiene competencia para imponer obligaciones a los no socios, pero los derechos fundamentales que el Ateneo reconoce no sólo los tienen sus socios sino a toda la humanidad. Son valores intrínsecos a su condición de seres humanos. Y del mismo modo que el policía protege del derecho a la vida del asesino poniendo en riesgo la suya, aunque lo sabe dispuesto a asesinarle, el Ateneo, en opinión de algunos, esta obligado a protege el derecho a la libre expresión del dictador poniendo en riesgo su libertad de expresión porque lo sabe dispuesto a privarle de ella. Hacer lo mismo que ellos hicieron nos convertiría en iguales a ellos. ¿cabría mayor derrota para nuestros principios? Que quien te privó del derecho a la libre expresión venga a pedirte, huérfano de ese derecho que todos les niegan, a que se lo otorgue la víctimas a la que le privo de ese mismo derecho y que esa víctima te permita hacerlo que el peticionario le prohibió, lo considero “el mayor triunfo del Ateneo” y para muchos, por paradójico que sea, es “un orgullo que el Ateneo les haya derrotado anegándonos con la libertad que ellos atropellaron”. Que aprendan de este ejemplo es su responsabilidad, aunque quizá no toda, que viejo es el proverbio que dice a quien Natura no da, Salamanca no presta”; pero el buen ejemplo nunca hace daño a nadie. Difícil es el camino de mantener el respeto a quienes, por sus actos, no los merecen, pero lo tienen porque, mal que les pese, sólo son seres humanos.

Sobre esta opinión del socio sr. Vázquez debo decir que comparto lo esencial: el Ateneo debe albergar la expresión libre y el libre pensamiento, incluyendo el de quienes piensen lo contrario. La mejor prueba de ello nos la da la propia historia del Ateneo, cuando en los años veinte, siendo Don Manuel Azaña presidente, el propio José Antonio Primo de Ribera era socio. Pero nada esto justifica que se ceda una sala en alquiler a Falange; este es un problema de otra naturaleza. No cederles ese espacio no les niega la libertad de expresión a los falangistas, que pueden moverse libremente, sino que humilla a la Institución al entregar el acceso a cambio de dinero a los espacios que otrora ocuparon por la fuerza. Resulta doloroso que el sr. Secretario Primero no vea esta diferencia y con su proceder nos haya puesto en posición comprometida como Institución.

El día 7 de noviembre, Público se hace eco de la nueva nota de EFE que recoge el Comunicado de Prensa emitido por la Junta de Gobierno, donde literalmente se dice que el acto falangista «no fue aprobado por la Junta de Gobierno ni constituye un acto propio de la institución». El comunicado, escrito con pluma torpe y confusa, algo impresentable para una institución cultural de nivel, no aclara nada, pues al no explicar cómo fue posible el acto y negar que haya sido aprobado por la Junta, deja en el aire para el público en general al que va dirigida cómo ha sido posible tal autorización. En realidad, los actos externos, los alquileres de espacios no pasan por la Junta de Gobierno como tal, sino que tienen un tratamiento administrativo, siendo el secretario primero quien suele ocuparse de dar el visto bueno y en caso de duda tomar una decisión colegiada con el presidente y vicepresidente de la institución. La nota de prensa se desmarca del acto, omite explicar cómo se produjo la autorización de acuerdo con el procedimiento y señala que «Tras visualizar las imágenes del acto, se ha acordado la revisión del procedimiento con el fin de asegurar un mejor control de aquellos actos que pudieren presentar elementos incompatibles con el espíritu del Ateneo de Madrid, los valores democráticos, constitucionales o de la defensa del librepensamiento», es decir, que además no aclarar el fondo del tema, que es quienes y porqué lo aprobaron, insinúa que habrá censura previa en el futuro. Se pueden reformar todos los procedimientos que se quieran, pero si quien tiene que tomar las decisiones no tiene claro que es la libertad de expresión y que representa Falange para nuestro Ateneo no se irá a ninguna parte. No se olvide además, que hace unos meses se denegó el alquiler de sala para un debate con diputados de Esquerra Republicana y otros partidos soberanistas, extremo este que no ha sido recordado por el comunicado.

Finalmente se llega a la Asamblea General de noviembre y en ella sale el tema del acto de Falange en su parte final. Para sorpresa de muchos, la discusión la comienza la Sra. Vicepresidenta convirtiendo en el problema a tratar los mensajes y tuits emitidos por Miguel Pastrana y quien suscribe. No cuestiona la autorización del acto, lo considera un ejercicio de libertad de expresión pero en cambio tilda de conspiración el tratamiento de la prensa y nos cita a los socios referidos como participantes en ella. El presidente Armindo, posteriormente, insistió por su parte en el acto como relacionado con la libertad de expresión y pidió disculpas si alguien se ofendió con ello, manteniéndose en lo oportuno de la decisión. El vocal Sr. Antonio Benito, tras desmarcarse de la decisión pero sin criticar al presidente y su equipo cercano, abogó por un cambio en los procedimientos que facilite mayor control, callando sobre todo lo demás. Todos ellos expresaron que en el futuro se debiera valorar ceder espacios o no a ideologías totalitarias, lo que traducido y viendo la presencia de miembros de falange y Vox entre los socios y en la Junta de Gobierno lo interpretamos como una clara amenaza a la supervivencia del Ateneo libre que se fundara en 1820.

Veo imprescindible resolver esta cuestión en las urnas del Ateneo. No se puede apoyar a quienes no están a la altura de la dignidad y la tradición democrática y liberal del Ateneo y que por sus errores y confusión moral acaban abriendo la puerta a la intolerancia y a los enemigos de la libertad,

Mensajes (post) situados en FaceBook:

Post del día 6 de noviembre: 

Me ha llamado un periodista de El País. Me preguntaba si era verdad que en 2013 y siendo un servidor miembro de la Junta de Gobierno, se rechazó un alquiler de Falange y que si había base documental. Le he respondido: 1 que efectivamente, en esa fecha pidieron el salón para celebrar la fundación de su partido y que lo hicieron apelando a que Primo de Ribera fue socio 2 que la base documental deberá existir en la correspondencia de la secretaría, pero que tal tema no tenía entidad para pasar a Junta de Gobierno, son cosas del ámbito del Secretario 1º que consulta con el Presidente en caso de necesidad. En aquella fecha, el Secretario 1º nos lo comentó y se le dio la respuesta tradicional: a quién ocupó el Ateneo no se le prestan espacios ni pagando.

El periodista tiene claramente una posición preconcebida. Me ha preguntado quien era el presidente y de qué tendencia, desconocía las elecciones y el sistema interno que tenemos, parecía olvidar que es una sociedad privada y el peso histórico que tiene. Le he respondido y dicho que acuda a secretaria, le he dicho que lamento el tratamiento injusto al ateneo en todo esto. Le he informado de la respuesta del presidente diciendo que lo hizo por una cuestión de libertad de expresión, algo que estimo equivocado pues la libertad de los socios y sus invitados está asegurada, siendo un alquiler algo diferente pues hay derecho de admisión. A saber lo que sale.

Post del día 3 de noviembre

Hace un mes, el Ateneo invitó al Embajador de Venezuela, con toda libertad y muy honrados de tenerle allí. Los escualidos se concentraron en la puerta y trataron de reventar el acto. Hubo mucha tensión y forcejeos, pero el acto se celebró. ¿Donde estaban los que hoy critican sin saber nada al ateneo?

Post del día 3 de noviembre

Ya está claro. Más que comprobado. Estamos ante un ataque en toda regla contra el Ateneo de Madrid. Se trata de hundirlo, desprestigiarlo y de destruir su imagen y dignidad. Para ello se están valiendo de la desgraciada acción de autorizar un acto de Falange por parte de tres miembros de la Junta de Gobierno, Armindo, Valero y Vazquez, un acto indigno y que pagarán sin duda ante los socios. Pero no. Ahora resulta que el problema no es lo de Falange, el problema en el Diario PUBLICO es el Ateneo en sí mismo, Publican artículos que infaman a la institución y dan una imagen repugnante de ella. Es tan injusto, tan horrendo… Al tiempo, se ha convocado una reunión para hacerle BOICOT al ateneo a la que llaman «institución que abre puertas a fascistas».

Post con un mensaje del día 2 de noviembre.

En defensa del Ateneo: «En el ateneo hay tres personas, el presidente la vicepresidenta y el secretario que aprobaron alquilar la sala, sus motivos no importan, fue un acto indigno. Una vergüenza. La solución es no votarles y sacarlos de la Junta. Y ya está. Quienes quieran apoyar que se hagan socios y se comprometan. Lo demás son intromisiones en el ateneo desde personas que no son socias o que actúan de forma indigna ellos mismos. 200 años de historia comprometida con la libertad no pueden ser borradas por unos advenedizos. No vamos a tolerar que se use este despropósito para infamar y destruir al Ateneo» Agrupación Ateneísta Juan Negrín

Post del 1 de noviembre

Tuvimos elecciones a secciones en el ateneo ayer. Los candidatos cercanos al presidente, la vicepresidenta y el secretario 1, que aprobaron el acto de pago de Falange, han sido Derrotados. Hemos ganado en todas las candidaturas que presentamos nosotros.

Post del 31 de octubre

Siendo un servidor miembro de la Junta de gobierno del ateneo, hace unos 6 años, Falange pidió el salón para un acto. Apelaron a que Josè Antonio fue socio (de hecho hay un retrato suyo entre los retratos de socios ilustres). La respuesta que les dimos fue que siendo verdad que Josè Antonio fue socio el hecho es que no fundó Falange en el Ateneo, sino que se fue al teatro de la Comedia —a dos calles— y les invitamos a que se fueran a ese teatro siguiendo los pasos de su fundador.

Post del 31 de octubre

Nota: este mensaje tuvo un notable impacto. 269 reacciones de apoyo, 152 comentarios y 110 veces compartido, con un alcance potencial de más de 10.000 personas en la red.

Los falangistas en el Ateneo. La junta les autoriza un alquiler de sala y más de 300 falangistas llenaron el histórico salón de actos para celebrar la fundación de su partido. Responsables de este horror hay tres: el presidente Armindo, la vicepresidenta Asunciòn Valero y el secretario Alfonso Vázquez. Han explicado que era un alquiler, un partido legal y que hay libertad de expresión.

Hemos denunciado el caso ante los socios y hemos dicho claro que esto no tiene nada que ver con la libertad de expresión. El Ateneo es una sociedad privada, podemos alquilar o no las salas a quien queramos. Falange ocupó pistola en mano el Ateneo en 1939, lo entregaron a su dirección nacional de propaganda, mataron, encarcelaron o se exiliaron los 2/3 de los socios, se incautaron el archivo de socios —que sigue en paradero desconocido—-. Es sencillo, a estos no se les alquila.

1 respuesta »

Deja un comentario